Biografía de Fran
Francisco J. Celis Alemán
Nací en la Gran Canaria en 1977. Crecí en Telde, lugar donde se encontró el ídolo de Tara de los guanches. A los 13 aprendí a hacer windsurf me gustaba notar la fuerza del viento en mis manos mientras fluía en armonía con las olas
Mi primer contacto con el budismo, 1997, fue en una conferencia donde me sobrecogió la sencillez de los monjes al hablar de la felicidad, de una forma tan sencilla y analitica luego poco a poco iba al centro budista de Las Palmas donde apredí a meditar. Recuerdo la primera frase de Buddha que oí allí:
“Escuchad monjes y sabios!,
como un orfebre analiza la pureza del oro cortándolo, raspándolo y fundiéndolo,
así debéis analizar mis palabras,
no la aceptéis por respeto hacía mi.”
En el 2000 entré a la universidad de bellas Artes en Tenerife, y mi vida se lleno de color y formas. En 2002 una enfermedad causada por desajustes emocionales y vitales me enseñó a ser vulnerable.
En el 2004 Valencia conocí a mi gurú espiritual la Lama Tashi Lhamo, quien me enseña a mirar directamente la mente y fue entonces cuando me dí cuenta que estaba haciendo un gesto de rechazo, (de autoagresión) con el remedio medicinal y un buen día escribí en el medicamento: Gracias por aportarme salud mental, es decir me aportará las cualidades de la mente, claridad y no obstrucción. Y así cada dia que me tomaba mi dosis ya no le daba un manotazo sino que aprovechaba el gesto de medicarme para visualizar salud pero de verdad.
Fue así como el dharma me ayudó a mejorar junto con el amor a mi familia también ese año conocía Gema, en 2004, me encandiló su fuerza, era luz serena y me ha enseñado a Amar sin aprehensión. y gracias a la crisis que no encuentro trabajo, me armé del coraje de intentar vivir de la escultura donde surgió mi obra personal, sin embargo en estos momentos de mi vida y viendo el mundo como está lo mas personal y mejor para el colectivo que puedo hacer es el arte budista, ya que hace falta mucho amor y compasión a este mundo …Y Sol…. es el paso más grande que he dado en mi vida (ser Padre), cuando me pusieron a Sol en mis brazos sentí que toda la fragilidad del universo estaba en mis brazos y ahora estoy lleno de fuerzas… Buscando mi Felicidad y encontrándola podré custodiar la felicidad de mis dos amores..


“Fran: Todo empezó cuando tallé por primera vez una piedra canto rodado en casa, con cada golpe de martillo recitaba el mantra que estaba tallando: OM MANI PADME HUNG, y mi sorpresa fue que al relajar la mano se notaba un cosquilleo, en la mano cuando pasaba la mano por encima de la piedra, y se distinguia la vibración de la zona que había tallado de la que no, me daba la impresión que la piedra se había cargado con el pensamiento y la fuerza del mantra se irradiaba energía y la podía sentir.